martes, 22 de septiembre de 2015
jueves, 10 de septiembre de 2015
Religión Inca
Grupo 6.
Como todos los pueblos americanos,
eran politeístas y naturalistas. Es por eso que la
mayoría de los dioses representaban
elementos de la naturaleza: lluvia, tierra, fuego, astros, sol.
Las creencias del pueblo eran
diferentes a las de la clase gobernante, que le impuso el culto al Sol y a
Viracocha.
El principal dios era Viracocha considerado como un Ser Superior, que había creado a los
otros dioses, al hombre, animales y las plantas y que regía el universo como el
Inca regia el imperio. Los incas creían que Viracocha se había retirado al
cielo cansado de la ingratitud de los hombres dejando a los otros dioses el
cuidado del mundo.
El Sol, Inti, era el dios fertilizador y la Luna, Quilla, era su mujer. A ellos se les
consideraba antepasados de la familia real inca.
Pachamama o
“madre tierra”, diosa cuya función principal era la
producción de alimentos.
Mama Cocha era el
agua. Pachacamac era una divinidad subterránea que podía saber el pasado y el
futuro que podía producir temblores y dar alimentos. Illapa, el trueno,
gobernaba la lluvia y el rayo.
El culto se realizaba en los templos;
el más famoso, el Coricancha, que se encontraba en Cuzco.
Además adoraban fuerzas de la
naturaleza y objetos o lugares sagrados a los que llamaban huacas.
Para atraer a las fuerzas de la
naturaleza que eran beneficiosas para el hombre y apartar aquellas que le
perjudicaban, realizaban ritos diversos: danzas rituales, ayunos, ofrendas y
sacrificios humanos y de animales.
Creían en la
vida de ultratumba y practican distintas formas de enterramiento.
En la costa, los cuerpos se colocaban
en una urna de barro en posición fetal; en la meseta, se cavaban tumbas entre
las rocas. Los cuerpos de la familia real se colocaban en posición horizontal.
Al Inca se le dejaba en su palacio, ese se clausuraba y se construía uno nuevo
para el sucesor.
EXTRAIDO DE: ABADIE, SARA,…, PREHISTORIA. ANTIGÜEDAD. EDAD MEDIA. EDITORIAL
MONTEVERDE. MONTEVIDEO.
CATICHA, R,…,
HISTORIA I .DE LA PREHISTORIA A LA EDAD
MEDIA. EDITORIAL SANTILLANA. MONTEVIDEO.
miércoles, 9 de septiembre de 2015
Arte Inca
ESCANEADO DE: ABADIE, SARA,…, PREHISTORIA. ANTIGÜEDAD. EDAD
MEDIA. EDITORIAL MONTEVERDE. MONTEVIDEO.
Economía de los Incas.
Grupo 3.
Los incas no conocieron la moneda. Su
riqueza se basaba en la tierra y la ganadería, ambas del Estado (el Inca). La
ventaja de poseer esta riqueza significaba controlar la reciprocidad, clave de
la organización del imperio. El Inca distribuía parte de lo que se producía a
los jefes de los reinos conquistados, para mantenerlos fieles a su persona.
El pueblo, en su mayoría agricultor,
debía trabajar las tierras del Inca, de los dioses, llamadas tierras del sol y
además, su lote de tierra. La mayoría de lo producido se guardaba en los
almacenes del Inca y servía para socorrer al pueblo, en caso de epidemia,
sequía o inundación. También debían trabajar obligatoriamente en la
construcción de terrazas y canales de riego, así como en grandes obras
públicas, por ejemplo, fortalezas, templos, caminos, además, de hacer labores
de artesanos. El Inca repartía materia prima a través de sus funcionarios y
recogía los objetos fabricados. Para poder realizar todo esto se contaba con un
registro de mano de obra disponible.
Como no conocieron la escritura
utilizaron un sistema de recordación y cálculo llamado quipus. Era un cordón de
lana del cual pendían cuerditas de diferentes grosores y colores, con nudos de
distinta forma, que representaban una idea a recordar. Por ejemplo, el rojo
servía para contar los soldados o las armas, el amarillo se identificaba con el
oro, etc. Los nudos indicaban unidades, centenas, decenas y
millares.
Agricultura.
La economía se basaba en la agricultura
de regadío, semejante a las de Oriente. En los valles se construyeron
importantes sistemas de riego utilizando el agua de los ríos; ésta era llevada
por medio de canales y acueductos a sitios donde el río no llegaba. En el área
andina se ideó el sistema de terrazas, para utilizar las laderas de las
montañas, debido a la escasez de valles fértiles.
El maíz fue el principal alimento para
los incas, al igual que para los demás pueblos de América. Es la base de la
alimentación hasta la actualidad. Lo comían tostado, cocido o sazonado con
otros vegetales .Con maíz fermentado preparaban una bebida embriagante que aún
en la actualidad se consume, llamada chicha. También cultivaron más de 40
especies vegetales, siendo las más importantes la papa, poroto, pimientos,
calabazas, mandioca, algodón.
En las zonas altas y frías, se
cultivaba la papa, con la que se hacía harina llamada chuño. Se congelaba la
papa durante la noche, dejándola a la intemperie y por la mañana se aplastaba
reduciéndola a polvo. También hacían harina de maíz.
Lograron un desarrollo agrícola a pesar
de no conocer el hierro, el arado, la rueda y los animales de tiro. Los
instrumentos de labranza eran muy simples: vara de sembrar llamada taclla,
de 2 m de altura, muy puntiaguda y endurecida por el fuego, hacha de piedra y
una bolsa de fibra para llevar las semillas. Como fertilizante utilizaron el
estiércol de los animales y en las costas el guano (excremento de aves
marinas). Para proteger los cultivos de las heladas, encendían fogatas durante
la noche y el humo cubría los campos protegiendo así los sembrados.
Ganadería.
Los incas domesticaron ganado como
llamas y alpacas. La llama era domesticada por su lana y carne, como animal de
carga (no más de 50 kg) y para sacrificios religiosos. De su piel seca se
confeccionaban calzados y cuerdas. Su excremento era utilizado como combustible
y fertilizante. Su carne se comía fresca o seca como charque. La alpaca les
brindaba lana más fina. Los cuises o “conejillos de Indias” abundaban en los
hogares por creer que eran portadores de buena suerte y para comer. También
criaban patos criollos,de tamaño grande.
La caza.
La caza mayor estaba reservada a la
nobleza. Se realizaban grandes cacerías colectivas de vicuñas, llamadas chacos.
El resto de la población cazaba por ejemplo guanacos.
La pesca.
Pescaban en la costa del Pacífico y en
el lago Titicaca, empleando balsas de totora, anzuelo y red. Los productos
marinos se intercambiaban con los de la Sierra, para completar su dieta.
El comercio.
Era reducido, ya que el dominio del
Estado no lo hacía necesario. Practicaron el trueque en los mercados locales.
Sociedad de los Incas.
Grupo 2
Los incas constituyeron una sociedad
jerarquizada, en la cual cada persona tenía claramente definido su papel.
Los ayllús.
La población se organizaba en ayllú,
que eran grupos de familias que se creían descendientes de un mismo antepasado,
que podía ser una persona, un animal o un vegetal al que se le rendía culto.
Era una unidad social, económica y religiosa bajo la autoridad del Curaca, que
oficiaba de juez supremo, distribuía tierras y organizaba el trabajo colectivo
para el Inca.
El ayllú poseía un territorio
denominado marca que se dividía en tres partes: una, para mantener al Inca y su
familia, funcionarios y guerreros; otra, se destinaba al sustento de los
templos y de los sacerdotes, llamadas tierras del Sol y la tercera, se repartía
entre los hombres casados para mantener a su familia. Los lotes de los
huérfanos y enfermos se trabajaban en forma comunal, lo mismo que las parcelas
del Inca y de los sacerdotes. El Inca guardaba parte de los impuestos para
alimentar a la población en caso de escasez. Dentro de los valores promovidos
estaban: no ser haragán, no ser ladrón y no ser mentiroso.
Se calcula que en la actualidad hay más
de 3000 comunidades de este tipo en Perú.
Los grupos sociales.
Privilegiados:
a) El Inca. En la cima de la
escala social estaba el Inca, considerado hijo del Sol, un mediador entre el
mundo de los hombres y el de los dioses. Era considerado un Dios ordenador del
mundo. La esposa oficial del Inca era su hermana, la Coya, con la que mantenía
la pureza del linaje solar. Pero, como los demás nobles, podía tener otras
esposas secundarias o concubinas. Con el conjunto de hijos y descendientes del
Inca, en línea masculina, se constituía su ayllú. A su muerte, este ayllú
quedaba a cargo de su palacio y del mantenimiento de su tradición.
b) La nobleza. La familia del Inca,
los jefes de los territorios sometidos asimilados a la familia real, los altos
funcionarios y delegados del Inca y los oficiales del ejército formaban parte
de la nobleza. El Inca les daba tierras y yanaconas que las trabajaban. Un
símbolo de sus privilegios era el uso de grandes pendientes de oro en las
orejas, razón por la cual los españoles les llamaron “orejones” cuando los
vieron. No pagaban impuestos.
c) Los sacerdotes.
Eran sostenidos por la sociedad y no pagaban impuestos.
d) Funcionarios de
menor categoría, entre los que estaban los curacas, exonerados del pago de
impuestos.
No privilegiados.
a) Los artesanos. Había metalúrgicos,
tapiceros, ceramistas, orfebres y los contadores de quipus, que eran
seleccionados por funcionarios expertos que recorrían las provincias y los
reclutaban por su talento, desligándolos de los ayllús para depender del Inca.
Los mantenía el Estado, pero su trabajo era de exclusivo provecho del
Inca.
b) Los campesinos. Eran
la mayoría de la población. Debían trabajar las tierras del Inca, del Sol y su
lote de tierra. También debían trabajar obligatoriamente en minas,
talleres del Inca, en la construcción de terrazas y canales de riego, así como
en grandes obras públicas (como fortalezas, templos o caminos) e integrar el
ejército. Eran algunas de las tareas que les podía tocar en la mita. La mita
era una forma de trabajo obligatoria y rotativa. Debían pagar impuestos en
alimentos, ropas, armas, joyas y otros artículos.
c) Las acllas. Las
niñas más bellas de cada comunidad eran seleccionadas a partir de los 10 años
de edad por un funcionario del Inca, para luego de un período de algunos años
de preparación en escuelas especiales, ser esposas de los privilegiados, servir
en los templos como “vírgenes de sol” o ser sacrificadas.
d) Los yanaconas. Constituían
un grupo de sirvientes, próximos a la esclavitud. Estaban por ejemplo
encargados de proteger a sus amos, trabajar las tierras del Inca, los
sacerdotes o de los nobles a que fue asignado.
e) Esclavos o piñas. Eran prisioneros de
guerra o personas que perdieron la confianza del Inca. Realizaban los trabajos
más pesados y ocupaban el último lugar de la sociedad.
LOS INCAS : Ubicación y Gobierno.
Grupo 1
Gobierno.
¿Qué recursos utilizó el Inca para poder formar y controlar un imperio tan vasto?
Ubicación temporal-espacial.
Los Incas, un pueblo de origen quechua, se impuso sobre los demás hacia
el siglo XIII creando el Tahuantinsuyo (las cuatro partes del mundo).
La población que actualmente habita en
Perú, el altiplano de Bolivia, sur de Ecuador, noroeste de Argentina y norte de
Chile constituye un importante núcleo humano heredero directo de esta cultura.
Es por ello que es ineludible su estudio, porque forma parte de nuestro pasado
como latinoamericanos y su comprensión permite explicar nuestro presente.
Los Incas o el imperio Tahuantinsuyo
(las cuatro partes del mundo) llegó a ocupar en su época de mayor apogeo una
superficie de 4000 km de longitud, en la que habitaron entre siete y doce
millones de personas, siendo su capital Cuzco, maravillosa ciudad cuyo nombre
significa en lengua quechua el “ombligo del mundo”. Supieron adoptar los
aportes de las culturas que les precedieron en los territorios conquistados.
Gobierno.
La máxima autoridad del imperio fue el Inca,
considerado el hijo del Sol, Inti. Tenía poderes absolutos; era el jefe
político, religioso y militar. Al igual que en Egipto, era un monarca absoluto,
sagrado, vitalicio y hereditario, pero no existía una regla fija de sucesión.
El centro del imperio fue el Cuzco.
Para
mantener la pureza de sangre de la familia noble que integraba el Inca, éste se
casaba con su hermana, la COYA. Un signo distintivo de las familias nobles era
el uso de grandes pendientes de oro en sus orejas. Los españoles, en su encuentro
tras la conquista, denominaron a estos hombres "orejones".
¿Qué recursos utilizó el Inca para poder formar y controlar un imperio tan vasto?
a) Dividir administrativamente el
imperio en cuatro provincias llamadas SUYOS, a cargo de las cuales se hallaba
un jefe denominado CAPAC.
b) Cuzco era la capital del imperio, el centro administrativo del territorio y el lugar donde residía el gobernante.
b) Cuzco era la capital del imperio, el centro administrativo del territorio y el lugar donde residía el gobernante.
c) Construcción de una
inmensa red de caminos que los Incas usaron para que las informaciones,
los rumores y novedades llegaran a Cuzco en breve tiempo, así como asegurar su
dominio sobre las diversas regiones. Ningún accidente geográfico interrumpía el
camino. Los ríos eran cruzados por puentes de piedra o colgantes; cuando se
subía una montaña se construía escalones de piedra o se excavaba un túnel en la
piedra del tamaño de un hombre.
La conservación de los
puentes colgantes quedaba bajo la responsabilidad de los funcionarios, que
también se encargaban de cobrar peajes a cuantas personas lo utilizaran.
d) Por los caminos reales transitaban los chasquis, mensajeros del Inca,
que corriendo transportaban mensajes desde un extremo al otro del Imperio.
Estos corredores se instalaban en tambos, donde se descansaba y se procedía al
relevo. Recorrían aproximadamente 10 kilómetros por hora y podían unir en dos
días Cuzco y la costa del Pacífico. Se les permitía masticar hojas de coca para
soportar la fatiga.
e) Se implantó el
quechua como lengua oficial y el culto al Sol.
f) Cuando una región se
mostraba hostil o se colonizaba una zona de selva, se recurría a los colonos
mitimaes, fieles al Inca, que organizados militarmente desalojaban o se
imponían sobre los grupos del lugar. Las tierras que dejaban libres las
ocupaban los grupos fieles al Inca.
g) Se recurrió a la reciprocidad. Los Incas se
vinculaban con el señor de cada reino que se pretendía anexar al imperio,
concediéndole honores, alimentos, reconocimientos. A cambio el Inca solicitaba
la construcción de depósitos para las semillas, y de puentes, así como tributos
en especie. Si no aceptaba se efectuaba un enfrentamiento armado. En general,
todos los reinos aceptaron la incorporación.
h) Otra fuente de dominación era el ejército, integrado por todos los
hombres entre veinticinco y cincuenta años. Era un ejército muy disciplinado y
estaba dirigido por el propio Inca u otro miembro de la familia.
( Material extraído de CD “Colección Historia Digital. La Historia, saber en construcción, 1er año.” y Caticha, Rosario y otros; Historia 1. Ed. Santillana.).
( Material extraído de CD “Colección Historia Digital. La Historia, saber en construcción, 1er año.” y Caticha, Rosario y otros; Historia 1. Ed. Santillana.).
martes, 8 de septiembre de 2015
RELIGIÓN O CREENCIAS DE LOS ANTIGUOS EGIPCIOS.
El pueblo egipcio fue uno de los más
religiosos del mundo antiguo; la religión ocupó todos los aspectos de la vida
cotidiana. Adoraban múltiples dioses (politeísmo), divinizaban las
fuerzas naturales (naturalismo), los representaban con forma animal (zoomorfismo),
o humana (antropomorfismo) y también en forma mixta, mezcla de
animal y humana.
Entre los dioses más destacados encontramos al sol, llamado Ra en Menfis o Amon en Tebas. Uno de los dioses más populares fue Osiris que, según la leyenda, fue muerto y despedazado por su hermano Seth. Su hermana y esposa Isis rehízo su cuerpo y le devolvió la vida. Según las creencias, esta fue la primera momia.
Inmortalidad. La muerte era concebida como la separación de los elementos espirituales (Ka y Ba) del cuerpo. El aspecto más original y creativo del pensamiento religioso egipcio fue la creencia en la inmortalidad del espíritu. Deseaban una vida plena, cómoda y agradable tanto en este mundo como en el más allá, de allí su concepción optimista de la vida. Se podía lograr si se conservaba el cuerpo (momificándolo) y el alma pasaba el Juicio de los muertos.
Momificación. Lleva a una serie de ritos muy complejos. Así los describía el historiador Herodoto en la Antigüedad:”(…) tienen oficiales especialmente destinados a ejercer el arte de embalsamar; los cuales, apenas es llevado a su casa algún cadáver, presentan desde luego a los conductores, unas figuras de madera, modelos de su arte, las cuales con sus colores remedan al vivo un cadáver embalsamado (…) Enseñan después otra figura inferior (…) y por fin otra tercera más barata y ordinaria, preguntan de qué modo y conforme a qué modelo desean se les adobe el muerto; y después de entrar en ajuste y cerrado el contrato, se retiran los conductores. Entonces, quedando a solas los artesanos en su oficina, ejecutan en esta forma el adobo de primera clase. Empiezan metiendo por las narices del difunto unos hierros encorvados, y después de sacarles con ellos los sesos, introducen allí sus drogas e ingredientes. Abiertos después los ijares con piedra de Etiopía aguda y cortante, sacan por ellos los intestinos, y purgado el vientre, lo lavan con vino de palma y después con aromas de los cuales exceptúan el incienso, y cosen últimamente la abertura. Después de estos preparativos, adoban secretamente el cadáver con nitro durante setenta días, único plazo que se concede para guardarle oculto; luego se le faja, bien lavado, con ciertas vendas cortadas de una pieza de finísimo lino, untándole con aquella resina de que se sirven los egipcios en vez de cola. Vuelven entonces los parientes por el muerto, toman su momia, y la encierran en un nicho o caja de madera, cuya parte exterior tiene la forma y apariencia de un cuerpo humano y así guardada la depositaban en un aposentillo, colocándola en pie y arrimada a la pared (…) He aquí el modo más exquisito de embalsamar los muertos (…) El método de que suelen echar mano los que tienen menos recursos se reduce a limpiar las tripas del muerto a fuerza de lavativas, y adobar el cadáver, durante los setenta días prefijados restituyéndole después al que le trajo para que lo vuelva a su casa”. Herodoto. Libro I; LXXXVI; LXXXVIII. Se lo acompañaba de estatuas que le podían reemplazar en caso que no se conservara adecuadamente; y de ofrendas alimenticias, así como una copia del “Libro de los muertos”.
Juicio de los muertos. En este juicio se pesan las obras de un hombre para saber si es digno de ir al reino de Anubis. El muerto tiene que declarar, siempre con un sentido negativo (no maté, no robé…), y su declaración será puesta por escrito, así como el resultado del peso del alma, por el Dios de la sabiduría, Thot. El que fiscaliza todo es Anubis. Este juicio tiene una importancia muy grande ya que es algo inédito en las culturas de la Antigüedad y no volverá a darse nada parecido hasta el cristianismo, que recogerá muchas de las simbologías que utilizaban los egipcios. El juicio de los muertos se representa siempre de la misma manera: está presidido por Osiris, y está asistido por Isis y Neftis. Los tres dioses están rodeados por 42 asesores, los dioses de los distintos nomos. En uno de los lados aparece el difunto conducido de la mano por Anubis, "el conductor de almas". Llegan al centro de la escena donde hay una balanza; en un platillo se encuentra el corazón del difunto y en el otro una pluma (símbolo de la diosa Maat). Si pesaba más la pluma que el corazón, el difunto es exculpado y avanza hacia Osiris acompañado por Horus, alcanzando la inmortalidad. Si era al revés, el difunto debe ir hacia la Devoradora (mezcla de cocodrilo, hipopótamo y león) para ser consumido. Esta vida sobrenatural estaba reservada al Faraón y a su familia, pero a partir del segundo milenio AC todos podían lograr la inmortalidad. Las tumbas eran individuales o fosas comunes, según el grupo social al que perteneciera el difunto.
Culto a los dioses. Se realizaba en los templos, dedicados a los dioses. A estos se les atribuía las mismas necesidades que a los humanos. Todas las mañanas los sacerdotes abrían el templo para que el sol iluminase su estatua y luego se procedía a lavarla, vestirla, perfumarla, llevarle ofrendas de comida. Se cantaban himnos y se quemaba incienso (resina aromática) en su honor.
Reforma de Amenofis IV. El faraón Amenofis IV intentó la unificación religiosa del imperio en 1362 AC imponiendo la creencia en un solo dios: el culto al disco solar Atón. Cambió su nombre por el de Akhenatón “el que adora a Atón”. Trasladó la capital del imperio egipcio de Tebas a Tel-el-Amarna y la llamó Akhetatón “ciudad de horizonte”. La reforma duró exclusivamente su reinado porque no logró anular el poder de los sacerdotes partidarios de la religión tradicional.
Entre los dioses más destacados encontramos al sol, llamado Ra en Menfis o Amon en Tebas. Uno de los dioses más populares fue Osiris que, según la leyenda, fue muerto y despedazado por su hermano Seth. Su hermana y esposa Isis rehízo su cuerpo y le devolvió la vida. Según las creencias, esta fue la primera momia.
Inmortalidad. La muerte era concebida como la separación de los elementos espirituales (Ka y Ba) del cuerpo. El aspecto más original y creativo del pensamiento religioso egipcio fue la creencia en la inmortalidad del espíritu. Deseaban una vida plena, cómoda y agradable tanto en este mundo como en el más allá, de allí su concepción optimista de la vida. Se podía lograr si se conservaba el cuerpo (momificándolo) y el alma pasaba el Juicio de los muertos.
Momificación. Lleva a una serie de ritos muy complejos. Así los describía el historiador Herodoto en la Antigüedad:”(…) tienen oficiales especialmente destinados a ejercer el arte de embalsamar; los cuales, apenas es llevado a su casa algún cadáver, presentan desde luego a los conductores, unas figuras de madera, modelos de su arte, las cuales con sus colores remedan al vivo un cadáver embalsamado (…) Enseñan después otra figura inferior (…) y por fin otra tercera más barata y ordinaria, preguntan de qué modo y conforme a qué modelo desean se les adobe el muerto; y después de entrar en ajuste y cerrado el contrato, se retiran los conductores. Entonces, quedando a solas los artesanos en su oficina, ejecutan en esta forma el adobo de primera clase. Empiezan metiendo por las narices del difunto unos hierros encorvados, y después de sacarles con ellos los sesos, introducen allí sus drogas e ingredientes. Abiertos después los ijares con piedra de Etiopía aguda y cortante, sacan por ellos los intestinos, y purgado el vientre, lo lavan con vino de palma y después con aromas de los cuales exceptúan el incienso, y cosen últimamente la abertura. Después de estos preparativos, adoban secretamente el cadáver con nitro durante setenta días, único plazo que se concede para guardarle oculto; luego se le faja, bien lavado, con ciertas vendas cortadas de una pieza de finísimo lino, untándole con aquella resina de que se sirven los egipcios en vez de cola. Vuelven entonces los parientes por el muerto, toman su momia, y la encierran en un nicho o caja de madera, cuya parte exterior tiene la forma y apariencia de un cuerpo humano y así guardada la depositaban en un aposentillo, colocándola en pie y arrimada a la pared (…) He aquí el modo más exquisito de embalsamar los muertos (…) El método de que suelen echar mano los que tienen menos recursos se reduce a limpiar las tripas del muerto a fuerza de lavativas, y adobar el cadáver, durante los setenta días prefijados restituyéndole después al que le trajo para que lo vuelva a su casa”. Herodoto. Libro I; LXXXVI; LXXXVIII. Se lo acompañaba de estatuas que le podían reemplazar en caso que no se conservara adecuadamente; y de ofrendas alimenticias, así como una copia del “Libro de los muertos”.
Juicio de los muertos. En este juicio se pesan las obras de un hombre para saber si es digno de ir al reino de Anubis. El muerto tiene que declarar, siempre con un sentido negativo (no maté, no robé…), y su declaración será puesta por escrito, así como el resultado del peso del alma, por el Dios de la sabiduría, Thot. El que fiscaliza todo es Anubis. Este juicio tiene una importancia muy grande ya que es algo inédito en las culturas de la Antigüedad y no volverá a darse nada parecido hasta el cristianismo, que recogerá muchas de las simbologías que utilizaban los egipcios. El juicio de los muertos se representa siempre de la misma manera: está presidido por Osiris, y está asistido por Isis y Neftis. Los tres dioses están rodeados por 42 asesores, los dioses de los distintos nomos. En uno de los lados aparece el difunto conducido de la mano por Anubis, "el conductor de almas". Llegan al centro de la escena donde hay una balanza; en un platillo se encuentra el corazón del difunto y en el otro una pluma (símbolo de la diosa Maat). Si pesaba más la pluma que el corazón, el difunto es exculpado y avanza hacia Osiris acompañado por Horus, alcanzando la inmortalidad. Si era al revés, el difunto debe ir hacia la Devoradora (mezcla de cocodrilo, hipopótamo y león) para ser consumido. Esta vida sobrenatural estaba reservada al Faraón y a su familia, pero a partir del segundo milenio AC todos podían lograr la inmortalidad. Las tumbas eran individuales o fosas comunes, según el grupo social al que perteneciera el difunto.
Culto a los dioses. Se realizaba en los templos, dedicados a los dioses. A estos se les atribuía las mismas necesidades que a los humanos. Todas las mañanas los sacerdotes abrían el templo para que el sol iluminase su estatua y luego se procedía a lavarla, vestirla, perfumarla, llevarle ofrendas de comida. Se cantaban himnos y se quemaba incienso (resina aromática) en su honor.
Reforma de Amenofis IV. El faraón Amenofis IV intentó la unificación religiosa del imperio en 1362 AC imponiendo la creencia en un solo dios: el culto al disco solar Atón. Cambió su nombre por el de Akhenatón “el que adora a Atón”. Trasladó la capital del imperio egipcio de Tebas a Tel-el-Amarna y la llamó Akhetatón “ciudad de horizonte”. La reforma duró exclusivamente su reinado porque no logró anular el poder de los sacerdotes partidarios de la religión tradicional.
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